ALMACENAMIENTO ENERGÉTICO. FALTA DE REGULACIÓN.

MUCHO TRABAJO PARA LA NUEVA SUBDIRECCIÓN GENERAL

Vivimos un momento muy interesante, pero convulso, en el que se mezclan, por un lado, una tímida apuesta del gobierno, y por otro el interés por los desarrolladores de proyectos y la gran expectación por las novedades regulatorias
Es cierto que el Gobierno ha puesto sobre la mesa millones de euros para desarrollar los proyectos de baterías, tanto en hibridación con plantas eólicas y solares, como en el modo Stand Alone, y en menor medida para centrales de bombeo hidráulico, pero a pesar de ello, el descontento del sector es total y unánime y, así hemos tenido la oportunidad de poder escuchar, de algunos de los responsables de negocio de los grandes actores del sector, que puede que los proyectos, aun cuando se les haya concedido ayudas y tengan dinero, no salgan a delante y, finalmente, haya que volver ese dinero a Europa .

Por tanto, sin una regulación adecuada que despeje las dudas y que dé seguridad jurídica, no será posible el desarrollo del almacenamiento en sus distintas tecnologías y las inversiones ser irán, a otros proyectos, o a otros países, en donde esos mercados están mejor o más claramente regulados (UK, Chile, Italia, Etc.)
El nuevo mercado de capacidad puede ser un primer paso importante pero es necesario avanzar mas en otros mecanismos que permitan la participación de los activos en el mercado, (capacidad, respuesta de frecuencia) y regular y abrir el mercado a la participación de agregadores de sistemas de almacenamiento behind the meter (BTM), sin duda llamados a tener un papel destacado en cuanto a la flexibilidad y seguridad de la red.

En definitiva mucho trabajo aún por hacer y todo un reto para la, recientemente creada, Subdirección General de Almacenamiento y Flexibilidad quien, dependiente de la Dirección General de Política Energética y Minas, tiene entre sus funciones la de elaborar propuestas dirigidas al impulso de la flexibilidad del sistema energético y el fomento del almacenamiento energético, lo que conectado con su función elaboradora de iniciativas normativas tanto a nivel nacional como en la elaboración de las propuestas necesarias para la adaptación, en su caso, a la normativa de la Unión Europea, la convierten en un actor principal en los próximos meses.